¿Te Has Apasionado por Jesús?

Un predicador llegó a una importante ciudad donde pretendía pasar unos días. Antes de llevar a cabo cualquier tipo de cruzada evangelística, decidió conversar con la gente del vecindario donde se iba a estar hospedando con su equipo de ministerio.Mientras se realizaba este “mano a mano” con la gente, los dos coordinadores, para la visita de este importante predicador, se repartían las acciones y programas a desarrollar para que todo saliera de acuerdo a las expectativas.Al transcurrir el día… ¡uno de los responsables de la estadía ha desaparecido!¿Donde está?-pregunta desesperadamente el otro coordinador. Ha de estar paseando, mientras yo me muero con tanto que hacer. ¡El tipo del buffet no llega!, ¡hay que llamar a la lavandería!, ¡hay que llamar al canal de televisión para que cubra la presencia de este predicador!, ¡hay que preparar el dormitorio y el baño que usará!!¡Donde está ese…! –Mientras caminaba, amargado por tantas cosas e irresponsabilidad de la gente. ¡¡¡No puede ser!!! El otro coordinador esta… ¡No!- El otro coordinador está sentado. ¿Sentado? ¡Sentado!!? ¿Cómo es posible??-¡Está sentado a los pies del predicador!El coordinador afanado va hasta donde está el predicador, le hace un par de señas indicándole que quiere secretearle algo. El secreto comienza así:¿No te importa que el otro me haya dejado trabajando solo?¡Dile que me Ayude!-Estás inquieto y preocupado por muchas cosas -respondió el predicador- pero sólo una es necesaria, esta persona ha escogido LA MEJOR*, y nadie se la quitará.¿Pero sentarse es escoger LO MEJOR?¡Sentarse no! Pero sentarse a estar con este predicador. Perdón. ¡Sentarse a escuchar a JESÚS, como lo hizo María, sí!Esta historia sucedió hace mucho tiempo, se encuentra con nombres y eventos verdaderos en Lucas 10:38-41. Pero…Cuántas veces nos sucede a nosotros hoy. ¡Que fácil confundimos el fuego de su presencia con el humo de nuestros quehaceres en su obra!¿Cual fue la diferencia entre estas dos mujeres? ¿Qué hizo que Jesús hablara así de María?La respuesta es: PASIÓN.Hoy más que nunca es momento de pasar tiempo con Dios, pasar tiempo con El desarrollará en nosotros Pasión.Cuantas cosas de las que hoy se hacen, las hacemos para fomentar un amor frígido por nosotros mismos y no por amor a Dios.¿Cuál es la diferencia entre hacer en su obra y estar con el Señor?Hacer para Dios es importante. ¡Importantísimo! Pero puede estar viciado por motivaciones equivocadas. Pero cuando estamos en su presencia sólo queda El y nuestra debilidad, ahí no hay lugar para la vanagloria, ahí sólo hay lugar para darme cuenta que sin El muero. En su presencia le conozco. En su presencia le escucho. En su presencia no me oigo, sólo se escucha su voluntad para mí.Cuando has estado a los pies de Jesús se conoce. Nunca más te querrás parar de sus pies nunca más le dejarás de amar. Es amor por Jesús lo que nos hace falta más que accionar, es amor por el que nos amó primero.Si le amamos accionaremos, si le amamos cambiaremos este país para El, si le amamos creceremos. Lo que pasa es que cuesta, pues para estar a sus pies tenemos que bajarnos y eso es lo que no nos gusta.Allí nadie te verá, perdón, sólo uno te verá, pero será el que verdaderamente importa que te vea. Nos falta Pasión por Cristo y la única forma de que la desarrollemos es estando con El.Muchos van a hablar cuando estés con Jesús, muchos murmuraran ¿por que? No importa. A sus pies hay paz y eso no lo cambiaría por nada. María tampoco lo cambió… ¿Y tú?